Beas se pone profundo

Stuttgart. Alemania.
Por:
Enrique Beas.

Varios días sin dormir. Noches cortas, tan cortas como el recuerdo. Imágenes borrosas de mis seres queridos. Remembranzas de viajes pasados. Metas cumplidas. Montón de periodistas internacionales con tarjetas de presentación para la larga lista de números telefónicos que jamás marcas, o cuando haces la llamada ya no trabaja ahí. Excelentes cervezas, de cuerpo oscuro, unas de trigo, otras de aromas mezclados de varias escencias alemanas, la « dunkel » esa que pega bastante. Italianas relacionadas con el modelaje. Mmm. Yo parado a un costado del escenario creyendo que mi encanto conquistaría algo. De ahí la fiesta sin parar.



Todos tenemos caras de cansancio prefiriendo dormir, pero en este mundo, las relaciones son tan importantes o más importantes que el talento, bueno eso me lo dijo mi jefe. Al despertar después de una noche larga de copas, de encantos italianos y aventuras a su formidable mente abierta, que suenan exageradas y de mentiroso para mis amigos mexicanos. Amores expresos, como el de anoche y uno se queda meditando sobre la fiesta del futbol. ¿Qué es? ¿Qué representa? ¿A qué se debe que la mayoría de los medios quiera estar aquí, hagan de todo con tal de llamar la atención de un publico que en su mayoría jamás visitará Alemania? Que jamás se aprendieron o se enteraron de los 32 participantes y de la mayoría de los resultados. ¿Por qué la gente gasta cantidades industriales de dinero sólo para estar aquí? ¿Por que la FIFA controla todo de manera patrimonial y parece ser hoy más fuerte que cualquiera de todas las instituciones u ON G´s del mundo? ¿Por qué salen mejores jugadores en Brasil que en Alemania?

Mi espeso dolor de cabeza de nuevo en la mañana blanca que ya no me deja dormir, me retaca de preguntas, de inquietudes en mi primera aparición mundialista. Me he nefasteado del futbol mexicano, y miren que soy el primero que siempre lo apoya, va a los estadios, compra sus playeras tatuadas de marcas, ve los aburridos encuentros, y eso parece que me decepciona más. Toda mi confianza se pierde. ¿Por qué hay tantas turbulencias en el deporte más querido para nosotros? Por qué no podemos estar en el lugar donde queremos estar, qué nos falta ? Por qué la federación revende boletos (bueno algunos directivos, o familiares de ellos) de los que nadie pudo conseguir? ¿Por que Blatter parece tener ya más poder y ser más importante hoy que el Papa? ¿Por qué nadie se da cuenta que si siguen tratando así al futbol, el negocio lo van a perder? Hoy por que es Alemania, y a ellos no les encuentras ningún error ; ¿Pero que pasará después? ¿qué va hacer Sudáfrica?

Por favor que alguien ya mande recursos logísticos para tratar de no quedar tan mal después de esto. ¿Por qué nadie quiere trabajar en verdad en nuestro país ? ¿Por qué huimos de la política? ¿Por qué preferimos ver el chavo del 8 que un programa cultural o un buen documental? ¿Por qué Adal Ramones es más famoso que Juan Villoro? ¿Por qué Faitelson es más popular que el Kikin Fonseca ? ¿Por qué las mujeres en México, en su mayoría siguen teniendo el tabú con la sexualidad? ¿Por qué lo siguen viendo en sus familias como un pecado, y piden las madres sexo hasta el matrimonio? ¿Por qué leemos en promedio menos de un libro al año ?

!Caray! parece que sólo quiero descansar. Eso es todo. Creo que en una noche formidable, en un lugar formidable, con unas mujeres formidables, en una cama formidable, con una cena y bebida formidable, en un evento formidable, me ponen tan delicado, que pasará el verano y no podré dormir bien jamás. Hasta que por lo menos alguien me responda uno de mis necias interrogantes.

Por cierto, ¿ustedes se acostarían con alguien en la primera noche de conocerla(o)?… Iré a Hamburgo mejor a olvidar las preguntas, y volverme empapar de esta cultura italiana qué tanto me gusta y ver de nuevo a Toti cubrirse de gloria.