Wednesday, July 05, 2006

Top 5 Aficiones

TOP 5 AFICIONES.
Por:
Enrique Beas.

5) MEXICANOS- Hemos llenado el ojo de todos los europeos, y esta vez no fue por las paredes pintarrajeadas, no fue por orinar en los recintos nacionales, ni mucho menos. Hoy México se gano el respeto del mundial no por su equipo de futbol que falló en la promesa, gano en la fidelidad de un pueblo devoto ante sus colores y ante sus raíces. No hubo nada más irónico en las aficiones que un pueblo dolido por su realidad que conquistará las tierras ajenas. Desde Pancho Villa los mexicanos no nos sentíamos ganadores, hoy la afición se lleva a su casa el recuerdo de miles de aventuras y fiestas como las conocemos... a la mexicana.

4) ALEMANES- Aquí me llevaría todo el espacio para explicar lo que esta afición en estos momentos vive. Es una mezcla de todo. Quieren ser amigos del mundo. Quieren ser los que más cantan, los que más toman, los que más brincan, los que más bailan (aunque no se les dé). Su sello son sus cervezas, a lo mejor por eso cada que juegan la vibra es tan distinta a las otras, que sería digna de un estudio amplio. Pero me han sorprendido y en todos los aspectos.

3) ARGENTINOS- Qué lástima que ellos nos hayan enseñado a cantar en los estadios, que nos hayan culturizado, de tal manera que hoy parecemos a veces una copia de ellos. Pero un mundial en donde no escuches sus cánticos simplemente no es mundial. Se jactan de ser europeos, pero festejan como latinos. Sus mujeres son de clase, cultas, bellas y arrogantes. Sus noches son con vino y sus barras e hinchadas llenas de alarido.

2) BRASILEÑOS- Las mejores noches vividas en un mundial te lo aseguro que las pasarás a lado de una torcida, o de una batucada. La genética nos engaña al consumidor, y las caderas de las damas cariocas hacen de la noche siempre un carnaval, un festejo con todo el color de una afición que ganar es normal, pero divertirse es natural.

1) INGLESES- Me advirtieron que me anduviera con cuidado, los llaman peligrosos y ardidos. Nunca andan solos, siempre en números de más de 100 aficionados. Se han apoderado de las calles de las sedes que juegan. Cantan y hacen de todo. Su popularidad de hooligans los acredita como los reyes del desorden, pero al estar a lado de ellos, la pasión del fútbol se siente diferente, y más si te apoderas de la catedral de Colonia.