Monday, May 22, 2006

EL BALÓN EMPIEZA A RODAR (PRIMERA PARTE)
Por:
Joaquín Torres

Las copas del mundo se han convertido en una fiesta enorme que asemeja a los carnavales antiguos que duraban por periodos de un mes. El fútbol se ha convertido en la excusa para que gente de todo el mundo se una en una batalla armoniosa de pasión y euforia, en la cual sólo un equipo sale vencedor.

Pero dicha fiesta no sería concebida sin la historia del legado que formó lo que hoy conocemos como fútbol. De aquí, el primer antecedente de este magnífico deporte data de China, aproximadamente en el año 2,500 a.C. En aquella época existía una práctica denominada Tsu Chu, o patear un balón hecho de cuero relleno. Esta práctica se realizaba durante los cumpleaños del emperador y con los pies, los súbditos tenían que mandar el balón a una red de 40 centímetros que se encontraba a 9 metros del suelo. Sin embargo, esta práctica fue utilizada como entrenamiento militar de los chinos durante el imperio de los T-sin.

Varios objetos de las tumbas egipcias, datadas del 2500 a.C. suministran evidencias de que juegos de pelota parecidos al fútbol existían en esa región y periodo de tiempo. Los balones también eran hechos de catgut o nervios de animal, envueltos en cuero de venado. Poco es conocido sobre los juegos de balón egipcios.

Los historiadores creen que durante los ritos de fertilidad en el antiguo Egipto, los balones se envolvían en coloridas telas que se pateaban por el campo. Alrededor del año 2000 a.C. los griegos desarrollaron un juego de tirar y patear, llamado piskyros. Esté era jugado principalmente por hombres, pero las mujeres también lo practicaban. Los balones eran hechos de lino y cabellos enredados, para después ser sustituidas por las follas hechas de vejigas infladas de cerdo envueltas en apretado cuero. El juego Griego de Episkyros fue adoptado más tarde por los romanos, que lo renombraron y lo transformaron en Harpastum.